Colombia cerró el año
2017 con un 9,4% de desempleo y esta cifra ha aumentado considerablemente en
los últimos meses, alcanzando casi hasta el 11%. En la ciudad de Cúcuta, la
cual se encuentra en segundo lugar con la tasa de desempleo más elevada del país,
y donde las empresas mueren en un promedio de 3 años, el emprender con innovación
es una necesidad.
La RAE define
emprendimiento como la acción y efecto de
comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad
o peligro. Sin sonar a caótica esta afirmación, el emprender es un entorno
cargado de barreras, como las económicas con el difícil acceso de financiación;
la mala gestión del tiempo e incluso problemas de salud provocados por el estrés
y la falta de sueño.
Aunque se da a entender
a las personas que emprender es una acción terrorífica, ser empresario implica
que la persona asuma toda clase de responsabilidades y generar nuevos hábitos.
Quien decida iniciar con una idea de negocio debe tener en cuenta que no se
trata solo del dinero, se trata de pasión, cumplir sueños y alcanzar metas.
En la Francia del
siglo XVIII los entrepreneur
se caracterizaba por dos tipos de individuos: el guerrero arriesgado que
emprendía una lucha o hazaña, reconocido por sus características personales; y
el rey o jefe de Estado que planeaba sus estrategias y políticas para obtener
con éxito sus metas, y era reconocido por sus funciones.
El desconocimiento de
los beneficios de legalizar una empresa en el país ha generado que en Colombia
el trabajo informal ocupe un 63,0%, pero el entender la clasificación de
empresa que se tiene y formalizarla trae algunas ganancias como mayores
posibilidades de obtener un crédito, facilidad para contratar, alcance a
mercados nacionales e internacionales, acceder a múltiples programas de apoyo y
acompañamiento empresarial, además de ello las personas menores de 28 años en Norte
de Santander tienen un descuento del 50% en el trámite de legalización en
Cámara de Comercio.
Si no se tiene
claridad a la hora de innovar con una idea de negocio, existen herramientas
como el Manual de Oslo, una “Guía para la realización de mediciones y estudios
de actividades científicas y tecnológicas” de la OCDE (Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico). La actualización y uso de este manual
contribuye a la implantación de una cultura tecnológica actualmente en
desarrollo constante.
Existen recursos a los cuales se puede acceder como
los del Fondo Emprender, donde los ciudadanos Colombianos, mayores de edad, que
estén interesados en iniciar un proyecto empresarial desde la formulación de su
plan de negocio y que acrediten al momento del aval de plan de negocio.
El SENA por medio de este fondo, ha establecido las
Unidades de Emprendimiento a lo largo del territorio nacional, donde todos los
interesados pueden acercarse para recibir asesoramiento. Para averiguar sobre
los lugares donde se puede recibir este servicio podemos encontrarlo en la
página oficial www.fondoemprender.com. También existe
la posibilidad de recibir conferencias en espacios convencionales con asesores
profesionales del tema si se hace la respectiva solicitud.
Para quienes ya han
emprendido, existen algunos aspectos que no deben olvidar si quieren que su
negocio progrese, como segmentar y estudiar el mercado, un proceso que debe
durar mínimo 2 meses; si trabaja con productos empacados y de consumo no olvide
su registro sanitario de Invima (Instituto Nacional de Vigilancia de
Medicamentos y Alimentos) que ahora permite a los empresarios realizar trámites
en línea; también con los nuevos consumidores del siglo XXI la fidelización del
cliente se hace necesaria mediante estrategias capaces de propiciar esa
confianza y lealtad pues ofrecer un producto o servicio innovador de calidad ya
no es suficiente.
https://issuu.com/comunicaquiz/docs/quiz88_final
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